Soy de Estelí pero vivo más al Norte

Desde los años 90´s que trabajaba en una tabacalera en las afuera de mi natal Estelí, mire que mi futuro no era muy prometedor entonces pedí el apoyo de mi primo que ya tenía papeles y fue en el año 1993 que me enrumbe a solicitar una visa americana porque iba de visita al casamiento de mi primo hermano, desde que me dejo el bus en la subasta les soy muy sincero venia sin menor animo de irme de mi país, agarro la ruta 120 y empiezo a conocer Managua de extremo a extremo y a eso de 1 hora y 10 minutos llego a batahola sur en donde estaba situada la Embajada Americana y pues mi cita llegue 30 minutos antes y si susto una fila de 2 cuadras y pues empiezo hacer la fila y al cabo de 2 horas me toca mi turno y con la mayor sinceridad constaste que iba a una boda e invitado por mi primo y el susto de mi vida me dicen que mi pasaporte va llegar por correo a mi casa en 1 semana y señores ese día no sabía que había pasado por que un chavalo humilde sin dinero había obtenido la oportunidad de viajar a Estados Unidos, pero ni quería llegar a Estelí pues allá estaba mi esposa y mis dos hijos de menos de 3 años cada uno y pues me toco pensar que irme era dejar lo más preciado y quedarme era una suerte por no tenía estudios y ganaba poco.

A eso de las 8 pm mi primo me llama diciendo que en 2 días viajo que ya me había comprado el pasaje y mis lágrimas fueron no de emoción sino de tristeza al dejar a mi esposa y mis hijos, pero las palabras de mis primos fuera estas “Benite que vos aquí tus hijos van tener un futuro y van poder desarrollar una carrera universitaria, vas mejorar la casa y van tener una mejor oportunidad laboral” entonces esas palabras me dieron la fuerza pero una vez en el Aeropuerto Augusto Cesar Sandino mi esposa e hijos me dijeron adiós y mis lágrimas eran tan puras que como hombre no me dio pena llorar sin parar, pero el llamado de la Aerolínea que aun la recuerdo La Nica ya hace tiempo mi gran primer susto el despegue de un avión  era algo que jamás había experimentado y con eso me calmo el dolor de dejar a mi familia y viajar tan lejos pues mi primo vivía en New York, al llegar me encuentro con un mundo muy diferente pues mis ojos no dejaban de ver hacia arriba y conocer los rascacielos, pues en Managua solo conocí el edificio del Banco Central allá por la Asamblea, al poco rato de 2 meses ya tenía trabajo, de fontanero, y reparar cualquier cosa que los gringos no pudieran hacer, mi primer pago fue algo muy gratificante pues recibí en aquel entonces cerca de 800 dólares, y mi gran alegría mande 400 dólares para mi esposa, mi mama y terminar de comprar las puertas de la casita que tenía 4 años terminándola y nunca avanzaba, pero al cabo de 3 meses mis hijos ya tenía una casa decente, y tenía una suerte que la gente aquí votaba los vas y los televisores y ahí empecé a ser un Nica con visión los recogía y los mandaba a vender así recogí algo de dinero y compre un bus amarillo y de igual forma lo mande a mi hermano, recuerdo que fue el primer bus de Estelí a Managua que la gente le tenía miedo pues era automático, y muchos tenían la perseccion  que como frenarlo en una cuesta.

Pues después me sentí mejor ya mis hijos terminaron la secundaria y los mande estudiar a Managua, pero al final existía una alegría por mis hijos pero mi matrimonio había caducado mi doña no me espero, no comprendió que me case con una muchacha que era ciudadana, y pues solo tenía la gratificación de que mis dos chavalos estaban estudiando y viviendo en Managua, uno quería ser Arquitecto, y la niña estudio Finanzas, ya al cabo de los años por la gestión de esperar mis papeles no pude verlos graduarse, pero hoy por hoy mi hijo trabaja en una compañía que ha diseñado varios condominios de lujo en Managua y mi hija es asistente de una compañía financiera y ha viajado mucho en Centroamérica, hace no más de 4 meses mi nueva esposa decidió que visitáramos Managua en vacaciones, a 22 años de estar fuera de mi país, mi gran sorpresa Nicaragua cambio y ver tanto desarrollo, y la gran seguridad en sus calles y carreteras me causaron un gran impacto, tanto así que mis hijos me mostraron grandes atracciones pues conocí el Puerto Salvador Allende en donde era el Malecón y señores me quedo sin palabras al ver ese gran desarrollo turístico en el Lago de Managua, después mis dos retoños me llevaron a conocer la Carretera Masaya y algo que no tenía planeado y jamás que me paso por la mente es ver la calidad de casas que hay en ese sector, tanto así que ya a mis años tome una decisión que mis hijos sonrieron con el corazón, pues visitamos una residencia en el km 11 y me encanto el clima cálido pues no hace mucho frio y en cuestión de 20 minutos con un asesor de la urbanizadora decido comprar al crédito una vivienda residencial, fue fácil revisaron mi crédito, me pidieron una reservación, y que la prima la pagara en 6 meses tiempo en que desarrollaban la nueva etapa para entregarme la casa, la cuota me pareció muy accesible pues en comparación con el alquiler de un apartamento en Estados unidos es una gran diferencia, mi esposa también se asombró y le gustó la idea pues allá nunca pudimos comprar una casa por el valor, y a 2 años de retirarme mire que con el cok de mi seguro puedo vivir en Managua, pagar la casa a 20 años y ver a mis hijos y estar orgulloso de mi gran sacrificio de estar ausente en sus vidas más de 22 años, pero ellos al final me han agradecido con 4 hermosos nietos que hoy por hoy los miro y le cuento esta historia y solo me dicen usted solo cuento es abuelo, usted tiene reales, pero haber conocido mi linda Nicaragua con tan grande desarrollo me motivo a venirme a vivir sin pensarlo 2 veces, espero muchos de los compatriotas que están allá se den un viajecito por Nicaragua y miren como este país ha desarrollado mucho y sigue siendo el mejor país para vivir sanamente.